LA  HISTORIA DEL METODO  

USUI  DE  ARMONIZACIÓN  NATURAL

 USUI SHIKI RYOHO SISTEM  

    OF  NATURAL  HEALING   


   




Reiki, es una palabra compuesta de origen Japonés, cuyas partes significan literalmente: 
Rei – energía vital universal , 
Ki – energía vital individual o personal.

Muchas razas, culturas y religiones han sido siempre conscientes de la existencia de una energía que corresponde al significado de Ki.
Así es que Ki se denomina: Chi por los chinos; Luz o Espíritu Santo por los Cristianos; Prana por los Hindúes; Maná por los Karunas y Energía Bioplasmática por los investigadores Rusos.
La historia de Reiki se ha transmitido hasta el presente de forma oral, es decir de Maestro a Discípulo.

Esta es la historia que se ha escuchado:
El fundador de Reiki como método de Sanación Natural es el Dr. Mikao Usui.

A fines del siglo XIX, el Dr. Usui era presidente de una pequeña universidad cristiana en Kyoto, Japón, la Universidad Doshisha.  
Era también Ministro Cristiano.

Un intercambio de ideas con un alumno al comienzo de un servicio dominical cambió el enfoque de  su vida.
Cuando estaba empezando uno de sus últimos servicios dominicales del año escolar, un estudiante del último curso que estaba a punto de licenciarse alzó su mano y preguntó:
Acepta usted los contenidos de la Biblia literalmente?
El Dr. Usui le contestó que sí los aceptaba.  El alumno continuó:
En la Biblia dice que Jesús curaba a los enfermos, que él sanaba y que caminó sobre las aguas….
Usted acepta eso tal como está escrito?....   ha visto que suceda esto alguna vez?
El Dr. Usui contestó que el creía, pero que nunca había visto una curación, ni caminar sobre las aguas.
El alumno continuó diciendo:
Para usted Dr. Usui, éste tipo de fe ciega le basta, porque ha vivido su vida y está seguro.  Para nosotros, que estamos empezando a vivir nuestra vida adulta y que tenemos muchas dudas e inquietudes, no es suficiente.  Necesitamos ver con nuestros propios ojos.
La semilla ya estaba sembrada.
Al día siguiente, el Dr. Usui renunció a su puesto en la Universidad y se fue a los Estados Unidos, a la Universidad de Chicago, donde después de siete años, se doctoró en Teología, estudiando las Sagradas Escrituras, en su intento de descubrir cómo Jesús y sus discípulos sanaban a los enfermos.
Pero no encontró lo que buscaba.
Al conocer que la tradición Budista sostiene que Gautama Buda tenía el poder de curar, decidió volver a Japón y ver que podía aprender del Budismo.
A su retorno a Japón, el Dr. Usui comenzó a visitar monasterios budistas buscando alguien que tuviera interés y algún conocimiento sobre como curar el cuerpo físico.
Siempre recibía la misma respuesta a sus preguntas:
 

`` Estamos muy ocupados en curar el espíritu 
para preocuparnos por sanar el cuerpo ´´

Por fín encontró a un anciano abad de un monasterio Zen que estaba interesado en el problema de como recuperar la salud corporal.
El Dr. Usui solicitó ser admitido en el monasterio para así poder estudiar las escrituras budistas, los Sutras, en busca de la clave de la curación.  Fue admitido y así comenzó sus estudios.
Estudió la traducción japonesa de las escrituras budistas.
Aprendió Chino, para poder utilizar una variedad más amplia de escritos budistas, aún sin éxito.
Entonces decidió aprender Sánscrito, la antigua lengua, para poder leer los escritos budistas originales y tener acceso a los que nunca se habían traducido a otra lengua.
Al fin encontró lo que había estado buscando.
En las enseñanzas de Buda, que han llegado a nosotros gracias a un discípulo desconocido que las ponía por escrito mientras que Buda hablaba, el Dr. Usui encontró la fórmula, los Símbolos y la descripción de cómo curaba Buda.
Fue así como al final de siete años, encontró lo que buscaba, pero no del todo.
Aunque había descubierto el conocimiento, no tenía el poder de curar.  Habiendo comentado esto con su viejo amigo el abad, decidió irse a una montaña para meditar sobre ello, para buscar el poder de curar.
El abad le dijo que esa montaña era muy peligrosa, que podía perder la vida.
El Dr. Usui le contestó que ya que había llegado tan lejos no se iba a volver atrás.
El Dr. Usui subió a la montaña sagrada de Kuriyama ( monte Kurama ) y meditó durante 21 días.
El primer día puso 21 piedritas que simbolizarían el tiempo que se quedaría allí y cada día lanzaba una a lo lejos.
Durante éstos días el Dr. Usui releía los Sutras, los repetía como mantras, cantaba y meditaba.
Nunca ocurrió nada hasta el último día.    
Al arrojar la última piedrita, observó que un rayo de luz venia de los cielos y apuntaba hacia él.
Aunque tenía miedo, no se movió y el rayo de luz le golpeó la cabeza y cayó tumbado.
Entonces vio ante él, en una sucesión rápida de imágenes,  burbujas de luz en color azul, violeta, rosado y todos los colores del arco iris que luego se transformaron en dorado.
En el centro de cada una de éstas burbujas estaban dibujados los Sutras que había redescubierto en sus búsquedas y los símbolos que quedaron grabados en su memoria.
Eran la clave de las curaciones de Buda y Jesús.
Cuando abrió los ojos vio los destellos de los primeros rayos del amanecer.
Ya no estaba agotado, ni tenso, no hambriento como se sentía antes, en su último día de meditación.
Este fue el nacimiento del sistema Usui de Reiki que le fuera revelado por el estudio de los Sutras Budistas.
Se levantó y empezó a bajar la montaña.  
En el camino tropezó con una piedra y se arrancó la uña del dedo gordo del pie.  Saltó del dolor y se agarró el dedo con las manos.
En pocos minutos desapareció el dolor, dejó de sangrar y el dedo ya había empezado a curarse.
Cuando bajó de la montaña se detuvo en una posada y pidió el desayuno.
El anciano de la posada, al ver su barba crecida y el estado de sus ropas, se dio cuenta de que había ayunado durante muchos días.  Le dijo que solo tardaría unos minutos en prepararle comida para saciar su estómago tanto tiempo vacío y le indicó que mientras tanto saliera y se sentara a esperar en un banco bajo un árbol.
Al poco rato salió la hija del anciano con el desayuno.
Al verla el Dr. Usui se dio cuenta de que había estado llorando y de que tenía un lado de la cara hinchado y rojo.  Le preguntó que le pasaba y ella le dijo que hacía tres días que tenía dolor de muelas.
El le preguntó si podía tocarle la cara y con su permiso puso las manos ahuecadas sobre su mejilla.
En unos minutos el dolor desapareció y el hinchazón comenzó a disminuir.
Al regresar al monasterio por la tarde le dijeron que su amigo el abad estaba en cama aquejado de un doloroso ataque de artritis.
Después de bañarse lo fue a ver y mientras contaba con gran entusiasmo sus vivencias, apoyó las manos en la pierna artrítica y el abad dijo:
`` Usui, has hecho un milagro ´´ el dolor se había disipado y su amigo podía flexionar la rodilla.
Usui alivió el dolor con sus manos curativas.  Estas señales confirmaron su vivencia.
Usui dejó el monasterio y durante los siete años siguientes se dedicó a curar enfermos en un campamento de mendigos en las afueras de Japón.
A los que eran jóvenes y capaces de trabajar los mandó a buscar trabajo.
Después de estos siete años observó que aquellos a los que había ayudado volvían al campamento de mendigos en las mismas condiciones en que los había encontrado por primera vez.
Les preguntó porqué habían vuelto al campamento y ellos contestaron que preferían su antigua forma de vivir
Olvidando algunos de los principios encontrados, que era, que una persona además de curar su cuerpo, debía curar su espíritu.
Abandonó el campamento y empezó a enseñar a otros que tuvieran mas ganas de aprender.
Les enseñó cómo curarse a sí mismos y les entregó los principios de Reiki para ayudarles a curar sus pensamientos.
Viajó a lo largo de todo Japón.  Uno de sus discípulos fue el Dr. en  Medicina Chujiro Hayashi.
El Dr. Usui lo inició en Reiki y se comprometió profundamente con la práctica.
Cuando la vida del Dr. Usui estaba llegando a su término, reconoció al Dr. Hayashi como el Gran Maestro de Reiki y le encargó mantener la esencia de sus enseñanzas.
El Dr. Hayashi, dándose cuenta de la importancia de conservar el método y las historias médicas, fundó una clínica en Tokio donde la gente podía ir a recibir tratamientos y aprender Reiki.
Había un grupo de practicantes que iban a tratar es sus casas a aquellos que no podían ir a la clínica.
El dejó historias médicas en las que se demuestra que Reiki encuentra el origen en los síntomas físicos, suple las carencias de vibración o energía y restablece la integridad del cuerpo.
En 1935 una mujer joven fue llevada a la clínica por un empleado del hospital quirúrgico de Kyoto.                        
Esta mujer, Hawayo Takata, había ido a Japón a operarse de un tumor.  Mientras se preparaba para la cirugía en el hospital empezó a comprender que la operación no era necesaria y que había otra forma de tratarse.
Había sido guiada a Reiki.
Durante las experiencias y tratamientos de la señora Takata en la clínica, su enfermedad mejoró y su deseo de aprender Reiki creció.
Cuando ya casi había terminado su tratamiento, pidió ser admitida en un curso básico, pero le fue denegado.
Se dio cuenta de que tenía que demostrar un profundo compromiso con Reiki.
Fue a ver al Dr. Hayashi y le contó lo que sentía y sus deseos de quedarse en Japón el tiempo que fuera necesario.  
El accedió a que iniciara su aprendizaje.
La Sra. Takata y sus dos hijas se instalaron durante un año en Japón, en casa de la familia Hayashi para aprender y practicar Reiki todos los días  junto a él.
Cuando ambos pensaron que su aprendizaje había terminado, la Sra. Takata regresó a Hawai con el don de curar.
En Hawai su práctica de Reiki prosperó con rapidez y pronto Hayashi y su hija fueron a visitarla.
Se quedaron varios meses enseñando y practicando con la Sra. Takata, hasta que en febrero de 1938 la
Sra. Takata fue iniciada como Maestra del Método Usui de Sanación Natural.
Poco después de la iniciación, Hayashi y su hija regresaron a Japón.
El Dr. Hayashi abandonó su cuerpo, en el año 1941.
La Sra. Takata demostró su compromiso a lo largo de su vida enseñando y practicando Reiki e introdujo el regalo de Reiki en el mundo occidental.
Una nieta de la Sra, Takata, Phillis Lei Furumoto, recibió de niña el Primer Grado de Iniciación directamente de su abuela y le daba tratamientos a Takata cuando la iba a visitar.
Phillis ocupaba su tiempo en estudiar para la universidad y no podía dedicarse a Reiki, a pesar de los pedidos
de su abuela.
Pero a fines de los setenta, cuando tenía veintisiete años, recibió la Iniciación en el Segundo Grado.
En la primavera de 1979, abuela y nieta viajaron juntas para trabajar, pero antes la Sra. Takata inició a Phillis como Maestra.   Entonces empezó la enseñanza y la práctica en serio.
Durante el año siguiente, Phillis supo que sería la sucesora de Takata Sensei en la línea de Reiki.
Poco después de reconocer a Phillis como Maestra de Reiki, en Diciempbre de 1980, Takata partió de esta vida.
En los años siguientes al fallecimiento de su abuela, Phillis ha llegado a aceptar totalmente su papel y ha comprendido la responsabilidad de su posición.
Ella es el ejemplo vivo de lo que sucede cuando una persona acepta la fuerza energética de Reiki como maestra y guía en la vida.
En la actualidad, el Método Usui de Sanación Natural se practica en todo el mundo.

Tú….  formas parte de ésta historia….

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El Memorial dedicado a USUI SENSEI el fundador del sistema de sanación REIKI ,está localizado en el TEMPLO SIHOJI, en el distrito SUGINAMI   en TOKIO



10.3.08 18:09  Enlace permanente / comentar